Hipnosis
¿Qué es la hipnosis y cómo se utiliza?
El trance hipnótico es un estado de absorción interior similar a estados psicofisiológicos comunes, como soñar despierto o como un estado de concentración especial.
La hipnosis se integra con otro tipo de técnicas, según el criterio profesional, optimizando el tratamiento.
¿Qué no es la hipnosis?
- La hipnosis NO equivale a estar inconsciente. Se oye perfectamente todo lo que sucede alrededor, incluso puede que los sonidos se perciban con mayor nitidez, puede que incluso se sienta uno más despierto aunque más relajado.
- En la hipnosis NUNCA se doblega la voluntad del sujeto. Si se diese una sugestión que fuera en contra de los deseos o de las normas morales de la persona hipnotizada, podría negarse o interrumpir el trance a voluntad.
- Todos los recuerdos que aparecen en la hipnosis NO tienen por qué ser reales. No podemos dar por bueno cualquier recuerdo; se podría tener evocaciones muy vívidas, pero que no coincidan con lo que ocurrió realmente.
- La hipnosis NO es peligrosa. Como todas las técnicas, en algún caso podría originar dificultades, sin embargo es muy poco probable que esto ocurra. Pero, en todo caso, ninguno de esos efectos negativos sería irreversible.
- La persona hipnotizada es IMPOSIBLE que no despierte del trance. Se puede salir del estado hipnótico en cualquier momento que se desee.
¿Qué ventajas tiene la hipnosis?
Las ventajas de añadir la hipnosis al tratamiento terapéutico son:
- Genera expectativas positivas.
- Nos permite trabajar con procesos no conscientes.
- Acorta el tratamiento.
- Las sugestiones post-hipnóticas son una parte importante del tratamiento.
- Puede aumentar la autoconfianza y la autoestima.
- Induce un estado de ánimo positivo.
- La autohipnosis es un complemento muy efectivo al trabajo en consulta.
- Produce habitualmente una relajación muy profunda.
¿Para qué sirve la hipnosis?
La hipnosis se utiliza tanto en el ámbito médico como psicológico con múltiples fines, como en problemas de ansiedad y estrés, en problemas de insomnio, en control del dolor, problemas psicosexuales, enfermedades psicosomáticas (cefaleas tensionales, migrañas, síndromes gastrointestinales, urticaria, etc.) tabaquismo y otras adicciones, psicología del deporte, en el área laboral y educativa, etc.
Suficientes investigaciones ponen de manifiesto que incluir esta técnica en el tratamiento de diferentes condiciones y problemas puede ser beneficioso.